«NO DEJEMOS PASAR LA OPORTUNIDAD», por Wilson Ferrús, Catarroja (Valencia)

Hoy lunes empezamos la semana con un artículo de opinión sobre el PSOE y la Conferencia Política del compañero Wilson Ferrús que es Secretario de Integración de la Comisión Ejecutiva Nacional del PSPV-PSOE. NO DEJEMOS PASAR LA OPORTUNIDAD

Hace relativamente poco que los socialistas del conjunto del Estado español nos dotamos de un corpus ideológico y programático con el que hicimos frente a unas elecciones generales. También es cierto que, democráticamente, nos dotamos de una dirección política cuya misión fundamental es transformarnos en una alternativa real y creíble de gobierno para acceder al poder institucional para transformar la sociedad. Y no es menos cierto que los últimos y recientes acontecimientos han provocado una crisis de identidad y de credibilidad en todas y cada una de las tradicionales instituciones: los partidos, los sindicatos, la iglesia, la monarquía, la justicia, los medios de comunicación…, de manera que absolutamente todo es puesto en cuestión por la ciudadanía.

Los socialistas, los de carné y también los de consciencia, no podemos ni debemos quedarnos impasibles ante todo lo que tan rápidamente está pasando por delante de nuestros ojos ni tampoco tenemos que seguir los pasos que mediáticamente nos van marcando, precisamente al dictado del que hemos afirmado anteriormente, restándole importancia a la Conferencia Política que tenemos que celebrar los próximos días 8, 9 y 10 de noviembre en Madrid. A algunos solamente les interesa el Quién y también el Cuándo y de qué manera vamos a elegir a nuestro candidato a la Presidencia del Gobierno y olvidan el Qué y el Cómo, dos cuestiones básicas para presentarnos ante la desengañada y maltratada ciudadanía como un partido moderno, renovado, implicado… pero al mismo tiempo como alternativa a la política conservadora y destructora del bienestar social del PP y la derecha europea.

El objetivo de esta importante Conferencia va más allá de la discusión de nombres, de quién será nuestro candidato en las elecciones del 2016, va más allá del diseño de unas primarias porque, siendo importante y necesario, creo des de la humildad que a nuestros vecinos y vecinas les interesa más saber qué vamos a hacer diferente al PP para solucionar sus problemas. Qué vamos a hacer, pero también Cómo y con qué instrumentos. Quieren conocer nuestro modelo de partido. Y todo eso es lo que les tenemos que aportar.

La Conferencia, que algunos podríamos calificar de innecesaria porque ya se ha realizado una cantidad nada despreciable de congresos, es importante. No solamente porque la sociedad civil tiene reservado un papel relevante más allá de los cargos orgánicos e institucionales del partido sino porque se va a discutir y aprobar el modelo de partido que queremos y necesitamos y porque se trabaja en un programa de acción pretenciosos que nos sirva para los próximos años.
Comparable, pues, a dos hechos: el Congreso de Suresnes que significó un punto de inflexión dentro del partido, un punto y a parte con el modelo ideológico y programático que se había seguido hasta entonces, y el Programa 2000 coordinado por Alfonso Guerra en los años ochenta y que hizo posible diseñar una propuesta seria y a largo plazo para construir la España moderna y solidaria que queríamos.

Un hecho y otro nos ayudó a obtener la confianza mayoritaria de la ciudadanía y a gobernar de manera sólida y firme durante muchos años. I, sobretodo, facilitó la construcción del estado del bienestar y del modelo de sociedad que hasta ahora teníamos.

Es el lugar y el momento de hacer aportaciones y propuestas, de ofrecer a la ciudadanía un proyecto a largo plazo realmente socialista, de izquierdas, diferente al de la derecha dominante, a la de los mercados, los empresarios, los bancos… La Conferencia Política es el lugar más adecuado para hacerlo y la oportunidad que se nos brinda no tenemos que dejarla pasar.

Ya no nos sirven las medias tintas, los sí pero… de siempre, el miedo a tomar decisiones valientes… Como afirma Francesc Romeu, es el momento de perderle el miedo al miedo. Ha llegado el momento de hablar y de decidir qué es ser socialista, en qué clase de partido militamos. Tenemos que ganarnos la credibilidad perdida. Lo otro ya vendrá.