El problema de Génova no es restituir a Camps, es preparar las maletas para abandonar la Generalitat.
El vicepresidente Ciscar deja en manos de Génova la restitución de Camps al frente de la Generalitat y apartar, vista su ineficacia de todo tipo, al actual Fabra.
Pero se equivocan. La situación de crisis, ruptura y emergencia social, económica y financiera que nos han dejado 18 años de gobierno del PP inhabilita tanto a Camps como a Fabra; la preocupación de los populares debe ser cómo hacer las maletas para abandonar la Generalitat y poner punto final al ciclo del PP en la Comunitat Valenciana.
La agonía del gobierno del PP, su asfixia y su incapacidad ya no la pueden solucionar con manifiestos que nadie quiere firmar.
Es el momento de una alternativa socialista nueva, clara, fuerte y real, cercana y comprometida, que reinvente la Generalitat, regenere y oxigene la política valenciana y ofrezca soluciones directas y urgentes, planificando un futuro fuerte de los valencianos dentro de España y Europa.