Camps, Fabra y el PP, o cuando uno se cree el dueño del cortijo
Vergüenza e indignación causa la actitud chulesca de un ex presidente Camps que no cesa en su empeño de ridiculizar al pueblo valenciano. Casa vez que es noticia, es para dejarnos en evidencia, para dañar nuestra imagen como pueblo en la Comunitat, en España y en el mundo.
Un expresidente hoy debilitado autonómico y miembro del Consell Juridic Consultiu que se convierte en un esperpento o huido de la justicia, que no atiende los requerimientos judiciales y que con su omisión deja en evidencia su culpa.
Camps ejerce el ridículo y la indolencia y Fabra que lo consiente ejerce su inutilidad y falta de autoridad dentro y fuera de la Generalitat.
Por decencia y salud política de nuestro gobierno y de la imagen de nuestra gente, camps debería dimitir de todos sus cargos y si no, Fabra debería ejercer un poco de autoridad y cesarlo sin demora. Esta vela constante es ya inasumible.