Un debate de representantes o un sálvese quien pueda.
Dicen las malas lenguas que Rajoy está encerrado, aunque eso es habitual, buscando la mejor estrategia para combatir a la oposición. Preocupado por convertir el debate en una salida airosa a los graves problemas que tiene el PP ante las acusaciones de financiación irregular.
Parece ser que el «cada uno que aguante su vela» de Cospedal se ha convertido «en el sálvese quien pueda» de Rajoy.
Y se ha de hablar de ello, pero para dar explicaciones y poner en marcha las medidas de transparencia reales que exige la ciudadanía.
No vamos a aceptar una cortina de humo o un ejercicio de «yo no he sido» para esconder el año de recortes, del ataque a la educación y la sanidad, del desempleo, de la dependencia, en definitiva, del destrozo del bienestar social en este país.
Los socialistas hemos de exigirles responsabilidades y evaluar con mano firme este año de mentiras y falsedades, pero es necesario que seamos capaces de hablar de los problemas de las personas, de presentar una alternativa fuerte que permita salir de la angustiosa situación de crisis.
Espero que los representantes del pueblo no busquen salvar su trasero sino que busquen hoy, en el debate, mejorar eso de lo que tienen que hablar: la solución de la nación.