Hoy quiero poner de manifiesto el lamentable estado en el que se encuentra la estación de autobuses de Valencia en materia de accesibilidad universal. Si cumple algún parámetro de accesibilidad es pura casualidad. A parte de la sensación de abandono que presenta, toda ella es una barrera de obstáculos y falta de cualquier sensibilidad hacia el conjunto de la población.
Imagino que no será una excepción, pero todas las estaciones de capital de provincia según el Real Decreto 1544/2007 tendrían que tener en 2014 implantadas todas las medidas, exigencias y requisitos que el propio Real Decreto establece, por cierto, con precisión y detalle. (Os recomiendo que leáis ese Real Decreto, por su concreción y fijación de plazos). También habla de los propios autobuses, pero de ese tema ya hablaremos, porque también hay mucho por trabajar.
Las autoridades competentes son responsables de este y abandono y es urgente que cumplan la ley y planifiquen y presupuesten todas las actuaciones necesarias.
El transporte público es uno de los elementos que más vertebran el territorio y que utilizamos la ciudanía para nuestra vida cotidiana, por lo que es una prioridad que se acometan urgentemente las acciones necesarias para garantizar su uso a todas las personas y cumplir su finalidad.