Italia: ¿por qué no se ríe Merkel?
Parece claro que las políticas de austeridad y ajuste, encabezadas por Merkel, han pasado factura en las elecciones italianas.
Los italianos han mostrado su cabreo en las urnas, su desconfianza ante Europa y se han rebelado ante los dictados de Alemania castigando al tecnócrata Mario Monti.
La tercera economía de Europa parece haberse vengado en las urnas, los sacrificios y la mala gestión de los últimos años han sido respondidos con un voto para la ingobernabilidad de Italia. Con Bersani en el Congreso y con Berlusconi en el Senado el margen de acuerdos se hace casi imposible, la estabilidad de un gobierno parece ser una quimera.
Italia ha decidido responder construyendo su propia caricatura, resucitar a un desprestigiado Berlusconi y apoyando a un cómico antipolítico como Pepe Grillo; parece que las urnas italianas han sido el desahogo para poder irritar a europa y tambalear los mercados.
Urge revisar las políticas europeas, el interés de Merkel por controlar y aumentar su poder, castigando a economías de países de la eurozona, debe encontrar su punto final. Las elecciones italianas son la consecuencia de priorizar los intereses de un estado a las necesidades de los ciudadanos europeos, la imposición y la asfixia rompe la conviencia y la estabilidad.
Políticas de crecimiento en una europa que vuelva a pensar en lo social para fortalecer lo económico.