Póker a la popular alcaldesa de carcaixent. Por David Pedron. Carcaixent, Valencia
Póker a la popular alcaldesa de carcaixent
DAVID PEDRÓN TAMAYO. Candidato alcaldía PSPV-PSOE a Carcaixent
Seguro que muchos ciudadanos están pensando que ya ha llegado el momento de poner final a esta partida política que se ha llevado a cabo en Carcaixent durante los últimos años. Cuatro han sido las legislaturas que les han bastado a los populares para sumir a esta ciudad emergente en un colapso social, urbanístico, laboral, y también económico. Cuatro palos de la misma baraja, por emplear una terminología ludópata y alejada del parchís. Cuatro cartas de esta partida democrática, que el Partido Popular y Lola Botella a su cabeza, nos ha hecho perder.
Una partida que ha durado 16 años y, durante este tiempo, los gobernantes nos han endeudado lo que no está escrito, gastando el dinero siempre por encima de sus posibilidades de gestión, han hipotecado nuestro futuro hasta el año 2035. Sus pleitos urbanísticos están empezando a caer sobre todos los ciudadanos como una losa de granito. Incluso hemos llegado a escuchar, no siempre libre de un cierto tono cínico: «Sí, hemos de pagar 1 M de ?, pero hubieran podido ser 3, aún hemos salido ganando».
Colapso social. As de corazones. Debemos de destinar en una época de crisis el dinero público en beneficio de las personas, y más cuando la crisis provocada por los bancos las ha desahuciado, las ha dejado sin nada que llevarse a la boca. Han sido los bancos de alimentos los que han echado las dos manos, no los falsos políticos, que han racaneado todo lo posible los recursos municipales en lugar de dar soluciones.
Megaproyectos urbanísticos. As de picas. Testimonio tenemos en nuestra ciudad de proyectos urbanísticos que han quedado en sólo una estructura, en planos y otros en papel mojado. Algunos fueron considerados en el transcurso de esta megalómana partida «proyectos futuribles». Futuribles quiere decir sin futuro. Proyectos que se hicieron sólo para que ganara la banca. Ni que estuviéramos jugando al Monopoly. Ya nadie recuerda, el prometido teatro-auditorio, ni el nuevo polígono industrial, ni el nuevo centro de salud con especialidades, ni la nueva sede de la Universidad Católica, ni el nuevo archivo municipal. Tampoco se recuerda la prometida salida directa a la A-7. Todo quedará en un farol de cartas, típica argucia popular. De la luz o de las pocas luces, otro día. Aún recuerdo el megaproyecto Barxeta 2, publicitado hasta la saciedad política, el nuevo polígono industrial, sin llegar a terminar las aceras del primero.
Dos iban a ser los puentes sobre el barranco de Barxeta, solamente uno vio la luz y fue gracias al Plan E. Las únicas beneficiadas, las ranas. A quien le amarga un dulce, teniendo las arcas tan vacías. Y con todo esto llegó la Confianza, la Generalitat generosa donde las haya con los dineros públicos, remató el envite para conseguir una anhelada escalera de color, luciendo un nuevo traje, con el Plan C.A.M.P.S.
Precariedad laboral, clientelismo. As de trébol. Éste sí, éste no. Sí, no, sí, no. El comodín pro.car.sa ha dado sus frutos, los peones de la partida, eran convertidos en naipes de corazones o de diamantes, y al final de cada cuatro años en papeletas horneadas y depositadas democráticamente dentro de una urna. Todo ha quedado en papel, pero papel mojado. Proyectos envueltos en un papel caro de cientos o miles de millones de euros, echados por el inodoro de esta infame partida.
Colapso económico. As de diamantes. Póker a la economía local. Todos los recursos se han destinado a pagar deudas propias y ajenas. Satisfacción en la prensa por haber conseguido reducir este colapso. Como siempre pensado poco en los ciudadanos, que con sus impuestos han hecho posible esta reducción. Ahora que se acercan las elecciones, nos harán un regalo, como si no los conociéramos. Una partida donde los ciudadanos somos los que más hemos perdido, con subidas del IBI al 0,9, que en 10 años verá duplicado su cuantía, con la pérdida de espacios donde el remitente es desconocido, más claro, Correos. Nos ahogaremos, pero estaremos limpios con piscina encubierta. Alguno de los dirigentes municipales tendrá que tomarse alguna infusión, poleo o incluso una gigantesca tila para que no le duela más el estómago de esta larguísima digestión de? póker.
Los ciudadanos ponemos el corazón en cada legislatura, esperamos siempre de las personas elegidas que realicen una buena gestión, pensando en el bienestar de todos. Esperamos y espero.
Publicado en Levante-emv el 3 de enero 2015