TERRITORIO Y MEDIO AMBIENTE
LOS SOCIALISTAS TENEMOS QUE LIDERAR LA DEFENSA, PROTECCION Y PROMOCION DEL MEDIO AMBIENTE COMO SEÑA DE IDENTIDAD
El medio ambiente.
Pacto de desarrollo y protección. Nueva relación persona-territorio
Ninguna acción política será creíble si no se basa en una nueva relación entre las personas y el territorio. El medio no es un solar para especular, sino un espacio de mutua reciprocidad que hace urgente una nueva cultura de respeto y relación entre las personas y el territorio. El Medio Ambiente no es una carga ni un peaje sino que puede ser una de las soluciones gracias a las nuevas industrias de energías renovables, turismo y agricultura y ganadería ecológicas. En definitiva, un potencial de recursos naturales y de nuevos yacimientos de empleo.
Priorizar la sostenibilidad, centrar un mensaje optimista, claro, conciso y contundente de respeto y vinculación con el medio ambiente y con las personas en su entorno natural, tanto urbano, como rural. Ese discurso, que era un vacío, hay que dotarlo de contenido. Sostenibilidad para crear empleo verde, para explorar nuevos recursos, nuevas formas de energía y su distribución, nuevas formas de optimización y de ahorro energético, un impulso decidido a la educación en el respeto al Medio Ambiente.
Desarrollar un urbanismo que permita el acceso a viviendas dignas y la creación, conservación y promoción de los espacios comunes para el desarrollo personal y la convivencia, que propicie políticas eficaces para las zonas protegidas, que potencie los nuevos focos de riqueza natural y que impulse las infraestructuras necesarias para el liderazgo económico desde el respeto ambiental.
1. LA DEFENSA DE LA TIERRA
La interiorización de la necesidad de la sostenibilidad medioambiental en toda acción humana, el desarrollo, el trato del medio más cercano que sostiene nuestra vida y nuestra convivencia, tiene que dejar de ser un punto más del programa electoral para convertirse en un eje primordial de la acción y del discurso político.
El Medio Ambiente ha estado, desde el punto de vista del discurso, encerrado en dos posturas: sus defensores, los verdes y ecologistas, y sus detractores, especuladores y negociantes con las fuentes de riqueza y recursos naturales. El Medio Ambiente ni es lo uno, ni es lo otro: Es algo mucho más importante y significativo que una posición política, un discurso que suena bien, o un negocio a expensas de triturar el futuro.
En la nueva concepción del poder político y de su ejercicio, no hay cabida a los simplismos ni a los derrotismos. Hay necesidad de incorporarlo como un pilar fundamental de toda acción y entendido de manera horizontal a toda decisión de iniciativa política, la interiorización, el conocimiento y reconocimiento, el respeto y la promoción de nuestro medio natural. Nada se puede interpretar ya sin él, en defensa a él y en absoluta consideración y armonía con él. No es una cuestión de ecología, es una cuestión de supervivencia primero y de convicción después.
Toda nuestra acción práctica sobre el territorio y el medio en general de hoy hipotecan nuestro mañana. Nuestra posición como responsables políticos es concebir la Política sobre el medio inmediato, sobre el que toda decisión tiene lugar. La Política debe centrar su nueva concepción y nuevo ejercicio en darle un nuevo sentido a la sostenibilidad ambiental, un nuevo sentido a la transcendencia de nuestros actos en él y sobre él.
2. PERSONAS Y TERRITORIO: PILARES ESTRATÉGICOS
La nueva concepción Política que defiendo en su vocación de servicio público y de servicio a los demás debe tener dos puntos de referencia indiscutibles e incuestionables que, aunque obvio, quiero ponerlos de manifiesto: las personas y el medio ambiente, donde las primeras viven, conviven y pueden llevar a cabo, lógicamente, su plan de vida. Personas y medio obliga a que la reflexión política se centre en estos de ejes estratégicos.
Toda tecnología, todo proceso educativo, toda forma de convivencia, todo desarrollo y crecimiento personal, toda producción industrial, toda apuesta por el futuro… Todo tiene que centrarse en mejorar la calidad de vida y en garantizar siempre la sostenibilidad social, económica y medio ambiental del sistema. Porque sin lo uno, no hay lo otro.
Es tiempo de profundizar en la nueva concepción del poder en una nueva relación “persona-territorio”.
3. NUEVO PACTO AMBIENTAL
Proponemos un NUEVO PACTO AMBIENTAL de desarrollo y protección, para que el medio no sea sólo un terreno con el que especular, un conjunto de recursos que liquidar para enriquecerse unos cuantos, y se convierta en una referencia obligada de pasión y respeto de la continuidad de la vida.
Por tanto, tenemos que aplicar en nuestro ideario, en nuestro proyecto y en nuestra concepción de la ordenación del territorio y de la convivencia algunos criterios objetivos claros como:
- a) La “habitabilidad”: calidad de vida, ciudades humanas, de integración social e intercultural; el acceso a la vivienda digna y en condiciones, con más participación de la iniciativa pública, participando directamente en abaratar los precios y aumentar las calidades con la gestión del suelo público transparente y con ese objetivo finalista.
- b) “Sostenibilidad”: nuestras políticas de hoy tienen que evitar futuros estrangulamientos, hipotecas o degradaciones medioambientales por lo que nuestra ordenación residencial, industrial y de servicios sean inversiones presentes con perspectiva de futuro.
- c) “Salubridad”: es necesario y urgente la eliminación de todo indicio de contaminación y aplicarse en nuestro funcionamiento cotidiano.
- d) “Innovación medioambiental”: desarrollo de nuevas industrias que aumenten el potencial de los recursos naturales, empleos verdes y líneas de investigación para el desarrollo y la protección de todo el ecosistema.
- e) “Legalidad”: Control y exigencia. Ante una acción delictiva, castigo ejemplar para la protección absoluta del medio.
- f) “Fiscalidad”: para la protección. Estricto principio de “quien contamina paga” y reinversión por ley de parte de los beneficios de las empresas que se dedican a la gestión de los recursos naturales y a la actuación sobre el medio, en más investigación, protección, desarrollo y gasto social.
- g) Y para toda nuestra acción los principios definidos en la “eco-eficiencia”, gestión y optimización de todo recurso, de toda acción en cualquiera de sus términos. Todo tiene que ensamblarse en una defensa radical que priorice el sostenimiento natural y el respeto al medio. Ser eficientes y eficaces pasa por dar el protagonismo que se merece el medio. No es una cuestión de etiquetas de marketing o imagen: es una convicción de actuación, de ahorro, eficiencia, apuesta por la sostenibilidad y, por tanto, apuesta por el futuro.
4. APROVECHAR TODAS LAS FUENTES DE RIQUEZA
El moderno Estado del Bienestar ha de tener en sus genes ideológicos y programáticos todas las fuentes de riqueza que, además, bien gestionadas y racionalmente utilizadas, se convierten en un potencial generador de riqueza en todos los sentidos. La riqueza natural es fundamental y significa mayor calidad de vida, con más salud para las personas y con más capacidad para su desarrollo personal individual, en paz y armonía interterritorial
El Medio Ambiente, es una fuente natural de recursos que hay que tratar con el cariño suficiente y sobre el que hay que desplegar acciones de protección, cuidado, desarrollo e investigación. Las nuevas tecnologías no han de ser ajenas a la protección y ampliación de los recursos naturales, siempre atendiendo a la reducción absoluta de todo riesgo y a conseguir el aumento de los recursos para garantizar una mejor y mayor calidad de vida de las personas en el presente y garantizando el futuro.
5. LA ORDENACION URBANA Y LAS CIUDADES PARA LAS PERSONAS
5.1 Tenemos que entender el territorio ordenado para las personas y no para los intereses. Una ciudad amable, sostenible, saludable, limpia, integradora, dinámica, plural y respetuosa que permita el desarrollo personal y la integración, la relación intercultural y el respeto a la pluralidad.
Formas y tramas que permitan la integración y la convivencia cómplice entre vecinos. Territorio desde la humanización, el respeto al medio ambiente y a la integración para el ejercicio de los derechos con libertad y dignidad, vertebrando pueblos, intercomunicando a la gente, respetando espacios y abriendo puentes de enlace con España y Europa
El territorio es, por tanto, el soporte físico de nuestra vida. Vida que realizamos básicamente en los espacios urbanos y a los que hay que dedicar una reflexión sobre su evolución, su presente y su mañana. Los pueblos y ciudades no pueden entenderse como áreas de negocio de grandes empresas constructoras. Toda su trama urbanística y los servicios básicos y esenciales que requiere la calidad de vida de los ciudadanos tienen que concebirse en una nueva relación persona-territorio.
La planificación urbana, fundamentalmente, tiene que ser acorde a la garantía de compartir espacios de convivencia y ser compatible con la vivienda digna para la privacidad y desarrollo personal. Es necesario concebir de una nueva manera los espacios verdes urbanos, proteger y dinamizarlos porque suponen la riqueza natural de la población. Las edificaciones que garanticen estos espacios de convivencia y de relación personal han de realizarse con criterios edificativos que garanticen la minimización del impacto ambiental y el menor consumo posible de los recursos naturales.
5.2 La vivienda requiere un nuevo concepto constructivo, con nuevos materiales más sostenibles y con la capacidad de minimizar el consumo de energía y de recursos naturales. Una mayor capacidad técnica para la gestión de la luz solar, la calefacción y la refrigeración atendiendo a nuevos mecanismos técnicos que permitan la calidad de vida sin coste medio ambiental. Capacidad para generar su propia energía, administrarla, incluso compartirla. Más eficiencia energética, más ahorro, menos consumo, más optimización.
Las nuevas viviendas han de concebirse como espacios de vida priorizando el respeto ambiental en su edificación y en la mejora de los recursos, han de idearse con la creatividad necesaria para que su diseño y concepción sea en base a la optimización de los recursos naturales.
Viviendas accesibles en todos los sentidos: con abaratamiento de sus costes por parte de la iniciativa pública, fomentando el arrendamiento y el alquiler con la opción de compra. Utilizando el suelo público municipal para garantizar el acceso a la vivienda digna, más humanizada y con materiales más sostenibles para su comodidad.
La vivienda ha de ser una referencia de inversión social y de promoción de empleo. Tenemos que impulsar programas decididos para evitar la especulación y el abandono y proyectar acciones con presupuestos para recuperar viviendas abandonadas y regenerar barrios considerando programas de empleo local y la transformación de los inmuebles abandonados en alquileres sociales que garanticen el acceso a la vivienda. Junto a la urgente paralización de los desahucios mediante una moratoria, la dación en pago y el alquiler social, los socialistas creemos urgente los planes desde los poderes públicos para invertir en la recuperación, regeneración y adaptación a la accesibilidad física de los inmuebles abandonados, recuperando esos inmuebles para la gente y los barrios, para la vida compartida.
El territorio, su consideración, conservación, protección y desarrollo no solamente supone diseñar un jardín o una manzana de viviendas unifamiliares o una parcela urbanística donde se van a construir enormes edificios en altura, naves industriales o superficies comerciales.
El urbanismo y la ordenación y su planificación territorial y de las inversiones en infraestructuras físicas, para la izquierda, debe ser la guía primera de utilización, vertebración y trazado grueso de la convivencia en paz, en igualdad, con la integración de la pluralidad, de la erradicación de las desigualdades y, sobre todo, el espacio físico donde se encuentra el individuo en colectividad, donde se ha de vivir, crecer como persona, pero también aportar como miembro de un grupo conjunto que actúa en común.
5.3 La accesibilidad física. Tenemos que incorporar en nuestra articulación intelectual y en nuestra concepción cultural la accesibilidad física. Garantizar que tanto el acceso a las viviendas como la trama urbana, equipamientos públicos, transportes públicos de todo tipo y espacios verdes compartidos tengan la garantía de libertad de movimiento y acceso para toda persona independientemente de su situación física.
Es urgente introducir la accesibilidad como un criterio fundamental en toda nueva definición técnica. Hay que garantizar que todas las personas tengan los mismos derechos y libertades y, por tanto, es esencial que todo espacio vital esté acondicionado y preparado para que todas las personas, sin menoscabo de tener alguna discapacidad física, cognitiva o intelectual, puedan disfrutarla con autonomía, con libertad y en igualdad.
6. INFRAESTRUCTURAS PARA LA MOVILIDAD SOSTENIBLE Y CREACIÓN DE RIQUEZA
El territorio no es sólo un solar, es el espacio físico vital de la convivencia. Las infraestructuras no sólo han de ser inversiones reales en obras físicas. Hay que concebir un nuevo concepto de las infraestructuras de transportes de personas y mercancías que garanticen una movilidad sostenible: infraestructuras que fomenten la capacidad de desarrollo industrial y productivo, la creación de mejores plazas turísticas y la garantía de movilidad de las personas tanto en largos recorridos como en cortas distancias.
Tenemos que concebir las infraestructuras inteligentes y, para ello, es necesaria la aplicación de las tecnologías que las hagan más baratas, rápidas, eficientes, sostenibles, accesibles y seguras. Infraestructuras que minimicen al máximo el impacto ambiental, el consumo de recursos naturales y faciliten el desplazamiento y la vertebración territorial reduciendo al máximo el efecto invernadero. Infraestructuras con nuevos materiales que reduzcan la siniestralidad y garanticen máximos parámetros de seguridad.
6.1 Ordenar el territorio, su planificación urbanística y su actuación económica no puede ser ni ejecutado por partes ni por intereses localizados en zonas determinadas. Nuestra ordenación debe incluir una visión conjunta de todo el territorio y darle fuerza con una planificación conjunta de las infraestructuras aplicando una concepción integral del desplazamiento para todas las personas que conlleva, movilidad garantizada para toda la ciudadanía sin exclusión, potencia de desarrollo económico, vertebración territorios y comunicación de España, con Europa y el Mediterráneo.
Todas las infraestructuras físicas que pensemos y ejecutemos tienen que girar en torno a una reversión social para que no pierdan su finalidad.
Siempre se puede hablar de grandes inversiones, grandes obras o actuaciones pero eso no puede ser nunca a costa de mermar potencialidades futuras del territorio, o limitar el espacio de convivencia o hipotecarlo. Las inversiones en infraestructuras son una parte importante del presupuesto que se configura con nuestros impuestos.
Nada puede ser pensado sin conocer los costes y el tiempo de reversión. Nada puede concebirse si no tiene una finalidad objetiva de repercusión económica o social.
Toda infraestructura de nueva concepción ha de tener un plan de viabilidad que recoja:
- a) El coste total con todas las posibles modificaciones.
- b) El plazo de ejecución.
- c) El plazo de amortización de dicha obra.
- d) Su presupuesto y el origen de la inversión que lo va a financiar.
- e) La utilidad social.
- f) Su participación en la vertebración territorial.
- g) Su repercusión en la creación de riqueza.
- h) El impacto ambiental, más allá del “informe de impacto ambiental”, es decir, recursos naturales a utilizar, materiales renovables, nuevos productos sostenibles, plan medioambiental de la empresa…
- i) Posible retorno económico de la inversión.
- j) La garantía de su accesibilidad física y técnica para todas las personas.
- k) Quiénes son los responsables gestores y la responsabilidad que asumen por la gestión futura de dicha infraestructura.
- l) Las responsabilidades legales (civiles y penales) de aquellos que no cumplan los criterios descritos en los puntos anteriores.
En definitiva, invertir para reinvertir; No gastar para derrochar.
6.2 Todas las infraestructuras viarias, ferroviarias, portuarias, aeroportuarias… las actuales y las futuras, afectan y condicionan para siempre el territorio. El diseño y la priorización de las inversiones y de las infraestructuras de movilidad de personas y mercancías tienen que diseñarse mediante una mayor aportación social y colectiva, un mayor debate y un mayor compromiso. El ejercicio de la corresponsabilidad, la participación y el dinamismo cívico y colectivo son elementos necesarios para la vertebración de la convivencia como ya he apuntado.
Los que utilizan la red viaria o ferroviaria, las personas que tienen discapacidad y sus colectivos y entidades, las asociaciones y sectores sociales de todo tipo y los ciudadanos que conocen el territorio deben ayudar a definir trazados y utilidades. La aportación técnica, el presupuesto necesario para ejecutar la obra dentro de la responsabilidad medio ambiental, aprobar la “eco-eficiencia” y, finalmente, justificar la optimización de la inversión y la máxima garantía de su utilización, uso y disfrute por el conjunto de la población sin exclusiones o marginaciones, son los ejes básicos para proyectar las infraestructuras en el futuro.
Las infraestructuras nos vertebran como pueblo y como un todo en conjunto para hacer frente a los retos que tenemos como sociedad dentro y fuera de España. Son un claro elemento estratégico y, por tanto, la inversión tiene que tener claros objetivos de dinamización de la vertebración social, la formación tecnológica y el desarrollo industrial productivo y económico de cada zona de esta tierra. Es importante esta concepción global porque si no, hay sentimientos de separaciones innecesarias, discriminaciones que no aportan riqueza e inversiones que se concentran siempre, año tras año, en una misma zona territorial y, eso, nos lleva a distanciamientos afectivos y de integración que no nos fomentan como un todo competitivo.
Si el plan de movilidad, de desarrollo y de fomento tecnológico está claro, no tendremos ninguna área territorial permanentemente relegada y las inversiones se formularán anualmente atendiendo a nuestro modelo a conseguir, optimizando el esfuerzo, y calculando siempre la reversión social o económica de la inversión a realizar.
Nuestras infraestructuras deben modernizarse y completarse en una concepción integral de su futuro a medio y largo plazo. Infraestructuras son, entre otras, transporte público de calidad, efectivo y eficiente.
Tenemos que pensar en todo transporte público, ese que nos vertebra como ciudadanos y aquél que nos ayuda a competir económicamente. Por eso, un debate global para concluir en un diseño futuro completo a conseguir y a invertir con plazos y, sobre todo, con convicción de estar presentes en la radiografía del mundo.
Hay que hablar claro de las infraestructuras necesarias para las personas y para la creación de riqueza industrial, agraria o turística. Tenemos que salir del debate barato y del politiqueo simple de los votos sobre las infraestructuras que realmente son prioritarias para nuestro crecimiento. Tenemos el Corredor Mediterráneo, en el Corredor central Lisboa-Valencia y en los puertos del Estado, fundamentalmente. Debe haber un plan estratégico no politizado de las grandes inversiones más allá de quien ostenta el gobierno en un pueblo, o nunca nos pondremos de acuerdo.
Todos coincidimos en la necesidad del Corredor Mediterráneo como eje preferente de transporte de personas y mercancías con vertebración del litoral español mediterráneo y salida directa a Europa. Todos coincidimos en la potencia del Puerto de Valencia, primero de España, quinto de Europa y el vigésimo sexto del mundo en tráfico de contenedores.
Es urgente poner en marcha de manera inmediata un Plan de Modernización Nacional, que, dependiente del Ministerio de Fomento establezca un plan presupuestario, cronograma y contrataciones públicas para desarrollar el mantenimiento y conservación de todas las infraestructuras existentes y estratégicas de nuestro país. Crear empleo, hacer más modernas y seguras las infraestructuras existentes y eliminar las deficiencias que pueden ser un peligro en todos los sentidos. Inversiones reales, gasto público dirigido y con finalidad objetiva y que, al final, crea empleo y moderniza nuestras estructuras de movilidad.
7. SOSTENIBILIDAD AMBIENTAL PARA UN MEJOR DESARROLLO ECONÓMICO
El territorio, el aire y el mar, y los recursos de ellos derivados, por sí mismo, no puede entenderse como una actividad estrictamente económica. No puede ser una fuente de conflictos y de intereses. Si llegamos a este extremo, hemos perdido uno de los valores fundamentales: confundir un instrumento con un objetivo y, esta confusión, nos condiciona y nos separa y hace que nos sintamos extraños. No es posible que se utilicen los medios naturales para el enfrentamiento entre personas o la creación y potenciación de desigualdades que, además, se hacen patentes en zonas exclusivas para un grupo u otro de la sociedad.
Entender y definir nuestro futuro para las próximas décadas es, necesariamente, hablar de nuestra ordenación territorial y nuestra dinámica en la gestión preparación y vertebración de las acciones que desarrollamos sobre el territorio, el mar y el aire. A nadie se le escapa que lo único estable, fijo y permanente, no es la economía, ni tan solo el talento, es el Medio Ambiente.
Según nuestra acción de presente y nuestra proyección de futuro tendremos más o menos margen de maniobra porque lo que se actúa sobre el terreno queda en él y es muy difícil volver atrás.
Consideremos el territorio como un bien a mimar y proteger, por tanto, es necesario que en nuestro eje de actuación presente y futura tengamos en mente la necesidad de hablar del “medio esencial básico”:
- a) Vertebrar el territorio, que suponga la inversión programada y estudiada de infraestructuras que modernicen y aumenten el potencial social y económico sin que suponga una hipoteca en el medio ambiente o un colapso para el desarrollo urbanístico de los municipios, núcleo de convivencia social. Infraestructuras cuya concreción deber hacerse por cauces ínter administrativo y no desde un despacho técnico al margen de sentimientos, debate, complicidades y corresponsabilidad.
- b) Vertebrar y potenciar nuestra economía. No deben entenderse nunca ni su creación, ni tampoco la movilidad como algo ajeno a nuestro potencial productivo en cualquiera de sus sectores básicos de crecimiento.
- c) Vertebrar la investigación medio ambiental: en todos los ámbitos y sectores, más inversión pública y privada, más organización de las instituciones, entidades y empresas y más avance tecnológico que aumente el potencial medioambiental, lo asegure y lo proteja, creándose un nuevo concepto de responsabilidad social medioambiental. Es necesario establecer una fiscalidad que premie o castigue según el compromiso, actitud y comportamiento de las empresas. Esa fiscalidad también debe apoyar las inversiones en investigación y desarrollo y la legislación debe establecer un mínimo de reinversión de los beneficios de las empresas en gasto social y en nuevas investigaciones y promociones medioambientales.
- d) Vertebrar la movilidad de personas y mercancías. Lo que supone como he apuntado “la concepción integral del desplazamiento”, implica que nadie se sienta ciudadano de segunda y que los servicios públicos de transporte den trato igual a todo el mundo. Ello conlleva impulsar y potencia de nuevas industrias del transporte y, sobre todo, nuevos negocios de intermodalidad necesarios tanto para las personas como paras las mercancías.
- e) Vertebrar la eco-eficiencia. En resumen, el respeto, la integración, los valores relacionados con la defensa del medio ambiente para protegerlo, fomentarlo y garantizar la calidad de vida de hoy y de mañana. Establecer desde los gobiernos autonómicos un seguimiento detallado, con informes específicos que ayuden a detectar posibles nichos de mercado, áreas de negocio o participación empresarial pública, privada o mixta, con un importante protagonismo de las iniciativas de emprendedores y estudiantes.
- f) Vertebrar la inversión pública en medio ambiente. La política en nuestros días es reactiva: se toman medidas una vez ya ha pasado. En general, el nuevo concepto de la Política y, sobre todo aplicada al medio ambiente, tiene que potenciar la política proactiva, la prevención, la antelación, la anticipación. Es urgente que las instituciones públicas respondan de su gestión activa en la defensa y protección del medio ambiente. El año 2012 ha sido uno de los más terribles en incendios de nuestros bosques a lo largo y ancho del territorio.
No es concebible la reducción presupuestaria en la protección, defensa y anticipación de respuestas para salvar nuestros montes. Debe diseñarse un plan permanente de anticipación en la protección, defensa y desarrollo de nuestros recursos naturales, estableciendo planes de trabajo permanente y puntual para garantizar la protección o, en el peor de los casos, minimizar los desastres.
La protección del medio ambiente es un yacimiento de empleo social que debe procurar, fomentar y llevarse a cabo desde las instituciones públicas que tienen la responsabilidad de atender y servir.
Nuestra apuesta no es de sectores, partes separadas o territorios localizados: nuestra apuesta es la continuidad territorial que permita parar la erosión de los suelos, limitar la contaminación ambiental, ordenar el urbanismo, proteger nuestra diversidad, atendiendo a:
- A) La Malla Azul habla de proteger y actuar sobre las aguas fluviales y marinas, de garantizar el suministro para nuestro consumo ciudadano, agrícola e industrial. Inversiones y acciones económicas para proteger y desarrollar regadíos inteligentes, sistemas de optimización de los acuíferos, plan de desalinización y transferencias de agua necesarias para cubrir nuestros déficits hídricos princípiales.Investigación marina para medicina y energía.Desarrollo tecnológico, pues, de nuevas posibilidades industriales, de nuevos puestos de trabajo, de más capacidad investigadora coordinada y, por tanto, de más y mejor calidad de vida protegiendo el espacio básico vital.España tiene más de 3.600 Kilómetros de costas, más todo su potencial de ríos y afluentes. Un espacio por descubrir desde la perspectiva azul, desde la nueva concepción del medio ambiente con las necesidades vitales humanas y en su desarrollo con consonancia y homogeneidad con él.Nuestro litoral ya no solamente es nuestro turismo: se abren nuevas posibilidades de creación de riqueza y aprovechamiento de nuevos y más recursos naturales. Las iniciativas públicas de inversión y de subvención deben atender este modelo transversal de promoción económica y protección ecológica.
También Malla Azul es nuestro cielo, nuestro aire, nuestro sol. Estamos en una posición geográfica privilegiada, y es básico desarrollar acciones concretas de utilización de las fuentes y recursos naturales para dar respuesta a nuestras necesidades presentes y futuras. Un amplio espectro de posibilidades de energía, empleo e investigación y espacio para el desarrollo colectivo.
- B) La Malla Verde pretende insistir en dos aspectos: la protección de nuestro interior, de nuestro patrimonio natural y de sus potencialidades sociales y económicas y, por otro lado, la agricultura sostenible más ecológica, con más ordenación e inversión tecnológica para convertirla en más competitiva, más especializada y con mayor capacidad de innovación, también aplicada a la seguridad alimentaria.La política pública debe incentivar la agricultura y ganadería como medio digno de vida, fomentando las innovaciones, los desarrollos tecnológicos, la recuperación de tierras abandonadas y defraudadas afortunadamente por el movimiento especulador y edificador, creando nuevas ayudas y subvenciones directas al sector.Ayudas que supongan una inversión real, una nueva concepción de la agricultura, ganadería, pesca y la piscifactoría, un nuevo impulso al sector primario que no puede verse sometido a planes atemporales de subvenciones pobres para el mantenimiento de las familias.
Políticas reales sobre un sector que en nuestro país tiene los elementos básicos principales y que hay que aprovechar con nuevas iniciativas públicas empresariales y de investigación.Y atender en el Verde y en el Azul, nuestro modelo energético fomentando las energías renovables pero sin que amenacen las sostenibilidad del medio. Un debate amplio es necesario para hablar de nuestro futuro, del suministro necesario para nuestro modelo económico sin agotar los recursos o maltratar el entorno que los proporciona. Por eso, en este debate de la protección del territorio y la protección del medio es fundamental incardinar nuestra posición sobre el modelo energético español y europeo.
El reto de nuestro país, con sus pasibilidades naturales propias, es participar en liderar el mercado de la energía limpia incorporando investigación y ciencia para conseguir más independencia del petróleo y el carbón y la producción suficiente de energías limpias que nos permitan mayor capacidad de consumo y de competitividad económica. Nuestro sector no puede seguir siendo una infraestructura envejecida que sólo se limite a instalar lámparas leds.
El reto energético es mucho más importante, transcendental y urgente de lo que nos imaginamos. China ya ha entrado en este liderazgo, y Estados Unidos ha despertado de repente con las políticas de Obama para comenzar a prescindir de su dependencia del petróleo. España y Europa no pueden quedarse al margen del liderazgo energético limpio y alternativo.
Tenemos fuerza y capacidad de investigación, recursos naturales propios y suficiente imaginación para participar del cambio de ciclo energético. Y hacer las investigaciones seguras, sin riesgos y sin alterar el medio, pero hacerlas para una nueva generación de energía limpia, un nuevo sistema de distribución local y nacional y una mayor capacidad competitiva y de más mejor salud, para nosotros y para nuestro medio ambiente.
8. CONCLUSIÓN
Nuestro territorio ha de ser una fuerza de unión y una potencia en cohesión social y económica y no una excusa de negocio y una justificación para la exclusión. Ordenar el territorio, también es ordenar nuestra realidad económica.
No solamente se trata de hablar de la residencia y del esparcimiento necesario para desarrollarnos como individuos libres, iguales, en libertad y responsabilidad, sino que también hablamos del espacio necesario para la industria, las nuevas apuestas científicas y tecnológicas, la agricultura y el espacio dedicado a los servicios que nos permite la distracción y el enriquecimiento intelectual, cultural y de ocio. Todo hay que coordinarlo.
Porque hemos descubierto en el medio algo más que un soporte de vida y un generador de riquezas industriales, que son el cénit del abuso de los recursos naturales de todos.
Hemos descubierto, que el medio ambiente tiene posibilidades más amplias de las que habíamos imaginado en todos los sentidos: mejor calidad de vida en la trama urbana; mejores fuentes de energía, renovables, más saludables; mejores lugares de esparcimiento y de negocio turístico; mejores infraestructuras más inteligentes, respetuosas y viables; nuevas formas de industria…
La innovación, la tecnología, las investigación de nuestro medio para su desarrollo y protección conlleva, por fácil que parezca, el desarrollo y la protección de nosotros mismos. No podemos seguir siendo depredadores del medio que nos sustenta. No podemos ser tan insensatos de ir poniendo fin a pasos agigantados a nuestra existencia.
Y como hemos descubierto ambas cosas, es necesario ordenarlas en el ejercicio de la política: personas y medio.
Como conclusión, el medio ambiente es algo más que una asignatura académica o un discurso de buenas palabras sobre el que sustentar partidos políticos. La vinculación de las personas con el medio ambiente lo es todo para nuestro desarrollo en paz y en libertad.
Richard Florida habla de los elementos necesarios según su criterio para fomentar un modelo de desarrollo de la sociedad para el futuro y refiere a tres “T”, territorio, talento y tolerancia. Añado transparencia. Porque en este nuevo sentido de la Política, de la concepción del poder y de su ejercicio, la transparencia es fundamental en todos los ámbitos, y más en el que se refiere al medio ambiente que es, al fin y al cabo, el soporte de todo.