Culebrones judiciales
Ni las mejores series televisivas de interminables capítulos sobre amores y desencuentros, que por cierto nunca tienen fin, superan los culebrones judiciales de este País.
Esta semana cubre las tertulias el caso de “la tonadillera amante, el exalcalde y la exmujer” , caso Malaya que inició sus primeras investigaciones en 2005.
Seguimos pendientes de cómo se suman imputados al Caso Gürtel, que por cierto muchos de ellos compartieron boda de la hija de Aznar, iniciada la investigación en febrero de 2009.
Atónitos observamos imputaciones reales en el caso Noos, iniciado en el 2010 como rebote del caso Palma Arena.
Y con todo, el ministro Gallardón le da vueltas al perjuicio de imagen que causa, durante tanto tiempo, estar en la sombra de la sospecha, si imputado o encausado.
Y más allá de la necesaria defensa de presunción de inocencia, de la necesaria protección de los procesos judiciales, sería más que saludable agilizar los tiempos y poner los recursos necesarios para que la justicia actúe con celeridad y eficacia para castigar a los delincuentes. No hemos de olvidarnos que los que perjudican la imagen de nuestro país son los que meten la mano en el cajón de los dineros públicos, que deben ser castigados con la cárcel y con la devolución de lo robado.
Deberíamos estar pensando en dotarnos de las herramientas necesarias para que la justicia pueda cumplir con su labor.
Por cierto, Bárcenas ya fue imputado en el año 2009 por presunta financiación irregular ¡¡¡en 2009!!!