Cospedal exhibe su cara más fascista
Cospedal ya ni puede ni quiere disimular más. Cada vez que habla evidencia más sus convencimientos totalitarios y antidemocráticos. Nadie en su sano juicio puede entender sus declaraciones contra las manifestaciones populares, las organizaciones sociales y el derecho a expresarse libremente.
Cospedal dice que quien se manifiesta, se asocia o se expresa, no representan a nadie. Definitivamente, se le ha ido la cabeza a los tiempos del franquista español, así ella decidiría quién representa y quién no tiene esa capacidad. La democracia les molesta, la libertad de asociación y de expresión les incomoda: son así, los de la otra época.
Lo que toca ahora es abrir precisamente la participación y el control popular de los políticos y de las instrucciones. Es hora de más democracia y más participación. No sólo cada cuatro años. Urge una democracia real participativa, en la que votemos más, decidamos más, controlemos más y seamos todas y todos más participativos.
El PP ya no puede disimular más. ¡Empiezan a dar mucho miedo!