A las calles y a las urnas! Por Carol García, Valencia
Compañeros, afrontamos las futuras elecciones municipales y autonómicas con un panorama verdaderamente caótico, perdonarme, no se me ocurre otro epíteto. Es echar un vistazo a estos casi 3 años de desgobierno del PP y no encontrar ningún ámbito de la sociedad de bienestar que no se haya visto afectado, más bien, violado y denigrado, es verdaderamente escandaloso.
Realmente no se ni por donde empezar, vamos por partes, a nivel estatal, el Real Decreto-ley 3/2012, de 10 de febrero, de medidas urgentes para la reforma del mercado laboral, permite un encubierto despido libre, con la posibilidad de que el empresario englobe en la ambigua calificación de causas económicas, es decir, “cuando de los resultados de la empresa se desprenda una situación económica negativa, en casos tales como la existencia de pérdidas actuales o previstas, o la disminución persistente de su nivel de ingresos o ventas”. No hace falta que os diga que los empresarios pueden falsear sus propias cuentas para simular dicha situación. Dicha reforma ha dado lugar a la destrucción de empleo estable y de calidad, que es sustituido por empleo inestable y con bajos o nulos derechos.
En Educación, el peor ministro que se ha conocido en la historia de España, aumentando la dificultad de los estudiantes a la hora de obtener sus becas de estudio, dejando sin sus necesarias ayudas a los estudiantes erasmus durante su estancia en el país en el que estudian, siendo rechazado por estudiantes excelentes y por todo tipo de artistas españoles, con razón. Con él, perdemos la asignatura de Educación para la Ciudadanía y volvemos a la Religión de toda la vida, que para comernos el coco, viene muy bien.
La Sanidad se ha caracterizado por la creciente privatización de muchos centros, sólo evitado por esas mareas blancas, tan necesarias. Y expulsión de muchos inmigrantes de nuestra admirada Sanidad Pública, imitada incluso por el Presidente de los EEUU para mejorar la suya propia.
Los desahucios continúan de forma sangrante, mientras los bancos como Bankia, con sus más que cuestionadas actuaciones de fraude de ancianos y ahorradores en general, reciben sus ayudas en forma de dinero público, pagado por todos, que misteriosamente desaparece y no se invierte ni en préstamos para las PYMES ni en facilidades para los ciudadanos que QUIEREN, resalto esta palabra porque es así, pagar sus hipotecas y no quedar en la calle ¿Cuántas personas han tenido que volver a casa de sus padres, pero no solo jóvenes, sino familias enteras? Incalificable.
La pobreza infantil nos sitúa en el segundo puesto en Europa, mientras ellos lo niegan, echando la culpa a los padres y a todo bicho viviente, menos a la verdadera responsable y cuya función es solucionarlo, la Administración.
La corrupción merece un punto y a parte, esta lacra social afecta a todos los niveles estatales: nacional, autonómico y municipal. Los tesoreros del PP, no sólo Bárcenas, son investigados por sus malversaciones de dinero público y no vemos ningún tipo de asunción de responsabilidad, ni si quiera algo de arrepentimiento. Actúan como si fuera algo ajeno a ellos y como si los españoles lleváramos chupete aun. A nivel autonómico y municipal, cada día salen nuevos casos que nos escandalizan, pero como se dice en esa conocida frase que circula por internet: “La corrupción es como la paella, en ningún sitio la hacen como en Valencia”. En nuestra querida Comunidad Valenciana se superan los 100 imputados por parte del PP, que se dice pronto. La justicia no actúa o finge hacerlo (caso Camps y sus trajecitos) o cuando actúa lo hace con flojedad (caso Fabra y sus avioncitos y milagrosos premios de lotería), desacreditando a toda la institución, ante la indignación más que justificada de los ciudadanos, que ven como en otros casos de personas que cometieron algún error en el pasado actúa con implacable autoridad.
Y si hablamos de las mujeres, ahí el PP obtiene una mención especial, a parte de tener un candidato para las elecciones europeas que pensaba que para debatir con las mujeres no hay que hacer alarde de superioridad intelectual (ohhhh, muchas gracias, caballero, ahora puedo dormir tranquila), su Ministro de Justicia pretende hacer una Ley del aborto que retrocede en siglos a la actual, impidiendo a una mujer decidir sobre su propio cuerpo y futuro, pero si da a luz un niño o niña discapacitado o discapacitada el día de mañana no va a tener ningún tipo de ayuda, porque si no han respetado la Ley de dependencia del PSOE no lo van a hacer con ninguna.
Las últimas declaraciones del “honorable” Alcalde de Valladolid sobre las violaciones no tienen desperdicio, cuidado con las mujeres que te persiguen, se desnudan y salen corriendo fingiendo que las has violado. Pero bueno, este señor supuestamente adulto y que ha sido elegido de forma inexplicable como Alcalde ¿no sabe que en un delito de violación existe un perito, médico, que revisa a la víctima para ver si existen desgarros vaginales o restos de semen? Para evitar este tipo de situaciones y el proceso en general, donde la mujer se puede ver cuestionada, ocurre justamente lo contrario, que muchas víctimas no denuncian a sus agresores y éstos salen impunes. Bienvenido al siglo XXI, supongo que preferiría vivir en la Edad Media, quemando brujas con la Santa Inquisición, eso sí, no olvide no demostrar su superioridad intelectual cuando lo haga. Bochornoso.
Y por último, el nuevo esperpento caciquil del PP con la reforma de la Ley electoral, no para aumentar el pluralismo político, como se demanda desde la sociedad hace tiempo, sino todo lo contrario. Quieren que sea elegido el Alcalde más votado, tenga o no mayoría absoluta. En primer lugar, quiero recordarle algo al PP; que, en 1983, Joan Lerma ganó las elecciones pero finalmente gobernó Rita Barberá en coalición con Unión Valenciana. Entonces, como les benefició, no pasaba nada, ahora buscan otra fórmula que les beneficie ante el avance de la izquierda en general. Sin olvidar la existencia de la moción de censura, que podría darse por los partidos de la oposición, dando lugar a una inestabilidad en las Administraciones totalmente contraproducente.
Esta es mi visión general, no os negaré que mi propio resumen resulta bastante caótico, no es para menos. Pero la esperanza es lo último que se pierde, compañeros, a las calles y a las urnas!!!
Carol García. PSPV-PSOE ciudad de Valencia