Revisar la Fiscalía General y el Tribunal de Cuentas para dar mas poder de control a la ciudadanía.
El artículo 124.4 de la Constitución establece que el Fiscal General del Estado será nombrado por el Rey, a propuesta del Gobierno, una vez escuchado el Consejo Superior del Poder Judicial.
En un momento de crisis política e institucional con falta absoluta de confianza ante tanta corrupción, considero que el Fiscal General del Estado debe ser elegido por sufragio universal, dándole, de este modo, poder al pueblo con mayor capacidad de decisión en las tareas fiscalizadoras.
Así mismo, el Tribunal de Cuentas regulado en el artículo 136 de la Constitución tiene capacidad fiscalizadora en todo lo relacionado con cuentas públicas (incluidos los partidos políticos) es actualmente nombrado por las cortes, es decir, por los partidos políticos.
Creo, por el contrario, que el Tribunal de Cuentas debe ser absolutamente independiente de los partidos políticos por su función de control y fiscalización, otorgando mayor participación y protagonismo al pueblo con presencia y con su voto.
Tenemos que modificar leyes, provocar cambios conceptuales para una mentalidad política que permita más democracia, más control y más participación de la sociedad para decidir quién ejerce el control fiscal y que nadie pueda ser juez y parte.