Todos a la cárcel!
Para la gente de a pie, la normal, la de la calle, la que vive al día, la que conoce la realidad del trabajo, para todos, ya era hora.
Ya era hora de que la gota colmase el vaso de la paciencia, ya era hora que aquellos que se creían intocables, dejen de serlo, ya era hora de que pasen a capítulo los que robaron, los que engañaron, los que se aprovecharon de la mentira, ya era hora que sintieran en sus muñecas el frio acero.
No es admisible la política de la mentira, del robo, del marketing barato y simple. En cuestión de horas van cayendo y caerán como la fruta madura: los de los paraísos fiscales, los de los chalets millonarios, los de los currículum falsos… hasta aquí hemos llegado y ahora, más que nunca.
Y ahora se necesita valor. Ideas claras, vidas claras, propuestas claras. El lado oscuro, y lo hay mucho, ya sabe donde está la sombra. Que ya está bien.!